Incertidumbre política y social

La política hace vaivenes, es verdad, avanzando y retrocediendo en sus logros adquiridos con esfuerzo. La situación actual mundial es diferente a como la habíamos vivido hasta aquí. Ahora se dice que la democracia es un gobierno de débiles, que el cambio climático es mentira, que la tierra es plana, que los inmigrantes son el problema, que los homosexuales no debieran adoptar niños a los que luego violan, que las mujeres deberían regresar a sus labores, que las feminazis han chuleado a los hombres, que la violencia del hombre contra la mujer no es violencia de género, sino intrafamiliar, etcétera. Ahora se escucha aquello de “antes esto no ocurría”, o vemos renacer a don Pelayo y la Reconquista. Solo falta el “remember” del Sacro Imperio Romano Germánico y Carlomagno, para tener el cuadro completo de por dónde soplan los nuevos tiempos. Pero todo se andará si seguimos por ahí. Volvemos a las más rancias tradiciones: a salvar a la familia, a las procesiones, a la caza, a los toros, a la cruz presidiendo las aulas escolares, a estar prohibido el topless en algunas piscinas y playas, etcétera. Este vaivén nos llena de incertidumbres respecto al futuro y, encima, la izquierda política anda a la gresca sobre si son galgos o podencos. En fin...