Impuestos

15 ago 2019 / 10:39 H.

El verano se irá sin que se concrete la investidura de Pedro Sánchez. Quizás es que este calor no anima a investiduras, sino a todo lo contrario, a aligerarse de ropa. Aún así, aunque el Gobierno sea interino, no deja de incordiar al personal anunciando nuevos impuestos sobre servicios que ya se pagan con dinero de los ciudadanos. Se está cociendo poner un impuesto a los coches que transiten por las autovías pagadas con los impuestos del pueblo. Se habla de que, para recaudar lo pensado, los automovilistas deberían pagar 3 céntimos por kilómetro recorrido. Y si esto sigue así, no descarten que se pueda poner un impuesto municipal a los peatones por caminar por las aceras de la ciudad, un impuesto que estaría calculado según el número de calzado que tengas. Todo podría llegar a este paso, aunque si se llegara a poner un impuesto por circular por las aceras, al menos debería haber un descuento cada vez que se pise un bache. En nuestra ciudad nos tendrían que devolver dinero. Entre unos y otros nos están poniendo el verano complicado. Cuesta un mundo encontrar una noticia agradable, refrescante. No sólo por la evidente incapacidad de la clase política, sino porque el personal ciudadano anda también desmadrado, totalmente empeñado en poner las cosas aún más difíciles: robos, estafas, acosos, violaciones, agresiones, incendios, okupas... La única noticia positiva, alentadora, la he encontrado estos días en la prensa del corazón, donde la Reina emérita, doña Sofía, ha declarado: “Estoy mejor que nunca con Juanito”. Lógicamente, con todos los respetos, Juanito no es otro que don Juan Carlos. Parece que los Reyes eméritos están viviendo muy dichosos una segunda juventud. Y esto gusta. Parece que don Juan Carlos, al aligerar su cabeza del peso de la corona, ha aligerado también la mente. Menos mal que este fin de semana comienza la Liga de fútbol y el personal ya tendrá otras cosas en qué pensar. La expectación es grande en todo el país por ver a sus equipos con todas las novedades incorporadas. Todos los clubes han intentado reforzarse. Sólo el Real Madrid hizo pocos cambios. Da la impresión de que el encargado de formar un buen equipo fuese también Pedro Sánchez, porque no se pone de acuerdo con ninguno de los jugadores que le interesan y de que Zidane pinta menos en el club que Martín en su boda, que era el novio y lo echaron del baile.