Igualdad según el CIS
A Pepe nunca lo llamaban para las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas, por eso no se creía los informes que este organismo publica en los medios de comunicación. Hace unos días tuvo la suerte, o la desgracia, de que el CIS lo eligiera y una amable entrevistadora le desgranó una serie de preguntas. No le resultó cómodo contestar, porque nuestro protagonista, junto con un 44% de los encuestados, considera que las políticas de igualdad de la administración perjudican al hombre y, sin embargo, un poco después confesó que su mujer dedica más horas a las labores domésticas que él y casi el doble al cuidado de la prole. El hijo de Pepe, Jonathan, un espigado adolescente, se siente discriminado frente a las chicas de su instituto y comparte esta opinión con el 51% de sus compañeros. No sabe explicar en qué se basa para pensar así, pero lo ve constantemente en redes sociales, su principal fuente de información. Con esta actitud, principalmente entre los más jóvenes, no es de extrañar que las mujeres que quieren labrarse un futuro profesional, en igualdad de condiciones con los hombres, aparquen la decisión de ser madres hasta más allá de los cuarenta o que, incluso, no tengan hijos.