Ideología perversa

    15 abr 2023 / 09:00 H.
    Ver comentarios

    Se dice que no hay más ciego que el que no quiere ver y también que vamos con orejeras como las mulas siguiendo la vereda. Ambas sentencias se nos pueden aplicar; nuestras orejeras son capitalistas. Todo lo que vemos esta teñido de esa ideología: lo bueno es lo que da beneficios. Después de desgañitarnos diciendo que la selva del Amazonas es por sí misma una bendición para nuestro planeta, no solo por absorber carbono sino también porque crea la atmósfera, regula el clima, poliniza, propicia los grandes ríos que viven en el suelo y los otros ríos, creados y alimentados por la transpiración de la selva, ríos que no vemos, pero que producen las lluvias de parte del planeta. Cobija a todos los animales conocidos, y además a las bacterias y los hongos que desempeñan un papel fundamental en la vida del planeta. Pues bien, ahora unos iluminados dicen que a la selva solo la puede salvar el mercado, convirtiéndola en activos; de esa manera se puede controlar el calentamiento global. Ya es el colmo de la necedad. ¿Algún objeto mercantilizado orientado al beneficio económico puede respetarse y aumentarse sin que sirva de negocio? Las orejeras capitalistas nos ciegan y de qué manera. Cuando la ideología pervierte tu mente, se dicen estas cosas.

    Articulistas