Ideas sin más

En esta sociedad donde existen gurús para cubrir todos los ámbitos, todos y todas nos creemos con el poder de poder juzgar a los y las profesionales de cualquier rama. En los hospitales, siempre es mejor lo de otro sitio que aquí; en educación, los y las docentes no sabemos atender al alumnado; en las administraciones públicas, los funcionarios y funcionarias no trabajan porque siempre están tomando café... Y así, en cualquier profesión que se te ocurra y, sobre todo, si es de un servicio público. Pero lo que esos gurús no nos dicen es que las personas que trabajamos en estos terrenos estamos sujetas a una legislación que nos marca el camino (en el caso de los docentes, llevamos unos años que ni legislación o con leyes con pinzas cambiantes, porque la guerra entre colores políticos es más importante que la educación). ¿Y si enfocamos el problema donde realmente radica? En esos carguillos que ocupan quienes votamos y revotamos (me da igual el color) y que nos quieren ignorantes para seguir su circo. ¿Y si empezamos a levantarnos y dejamos de atrás las derechas o las izquierdas y empezamos a “castigar” a esos políticos que nos están asfixiando? Arriba hay muchos, pero la sociedad es más.