A la par y en contra

    05 feb 2023 / 16:41 H.
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    Uno empieza a formar parte de los temas y asuntos terrenales que condicionan nuestra existencia cuando toma conciencia del lugar en el que ha nacido y del tiempo que le ha tocado vivir. De ahí en adelante y cada cual dentro de sus posibilidades, vacía y llena sus alforjas con viejos o nuevos ideales como quien cambia dientes de leche por muelas. Es casi natural que despierten empatía y afán de justicia ciertas cosas que representan la sociedad que tú deseas y el tipo de persona que quieres ser. Aunque a todos nos viene de serie una sola idea común que es la supervivencia, hay tantas y tan distintas maneras de llenar la tripa, como ideales y doctrinas tiene el mundo en el que andas: sea cual sea el destino que elijas y a donde te lleven tus pasos. Porque no todo sirve para sanar todas las dificultades y problemas de desigualdad que nos enfrentan y dividen. Porque no existe mayor derrota para la conciencia que la estrecha y confusa teoría de sentirse parte de la razón absoluta. Y porque es imposible que se muevan por los mismos ideales los intereses de un banquero o un gran empresario, que los de un autónomo o un obrero.

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