Idas y venidas

    30 oct 2022 / 16:00 H.
    Ver comentarios

    Si hay algo peor que una historia demasiado corta, posiblemente, sea una que no sepa cuándo terminar. Tanto los libros como las canciones suelen necesitar un momento de ruptura en el que se resuelva una incógnita y se tomen posiciones ante los planteamientos iniciales. La vida, que tiene mucho de ficción y sirve de inspiración para el arte en sus distintas manifestaciones, también nos ofrece momentos en los que debemos decir basta, poner fin a una relación o aceptar que ésta ha terminado. Aceptar una pérdida es asumir que debemos seguir siendo nosotros mismos aunque no queramos, porque si descomponemos nuestra personalidad en todas las personas y situaciones que nos han arropado durante nuestra vida, corremos el riesgo de perdernos cuando no estén. Si bien la felicidad, bajo mi punto de vista, es compartida y solo tiene sentido cuando puedes reconocerte en la que gente que te quiere, requiere la entereza y generosidad de crecer por uno mismo y poder ofrecer una pequeña mejor versión con el paso del tiempo porque, si bien podemos vivir solos, una vida no solo es respirar de la misma manera que una despedida no solo es una ausencia.

    Articulistas