Historia omitida

Un conocido me comenta, acerca de la tendencia que se muestra entre nuestros jóvenes a seguir y posiblemente votar a grupos o partidos de extrema derecha, que no comprende esto, que entendería que personas que vienen o sean herederos de la dictadura franquista tengan nostalgia de ello y lo proclamen abiertamente, pero que jóvenes que no vivieron ni de cerca esa ideología (por llamarla algo) jaleen y proclamen sus consignas y símbolos le es incomprensible. Habría una explicación sencilla en la labor que se realiza en redes sociales al respecto y que por su sencillez da resultado, pero hay otra más aterradora y sin embargo real: en palabras de mi nieta en su instituto no se le ha hablado jamás de guerra civil ni franquismo (sin embargo sí de Hitler o Mussolini y la II Guerra Mundial), ¿es esto un caso particular o una tendencia asentada?, ¿se les está omitiendo a los jóvenes una parte de nuestra historia vital para su formación por no caer en sesgos o acusaciones de inculcar ideología?, ¿tan difícil es para el profesorado de Historia mostrar su realidad sin más? No puede entonces sorprendernos lo que ocurre y alguien debería ponerle remedio.