Hipocresía del consumo

Estamos a vueltas con abaratar alimentos a costa de sus productores presumiendo una posición de abuso en su precio, proponiendo como solución intervenirlos para que los ciudadanos no noten que todo está por las nubes, lo que es una falsaria situación que se hace a costa de los que trabajan y producen aquellos, sea aquí el aceite. De ahí que estemos asistiendo a entrevistas predispuestas a influir sobre la sensación de los consumidores en los precios de algunas materias de consumo diario, sin pararse a pensar que al productor le cuesta también mucho generarlo, dados los altísimos costes de mantenimiento de maquinaria, gasoil, seguros, jornales, combustibles, riegos y otros. ¿Por qué no se toman medidas también cuando se vende a pérdidas y el producir aceite cuesta el dinero? Si el aceite sube, como todo, es por algo, aquí no somos precisamente especuladores de nuestro oro líquido, aunque debiéramos aprender dado que manejamos un negocio tan legítimo como cualquiera. ¡Ah!, la cerveza de 250 mililitros que dura 5 minutos en la mano cuesta casi tres euros en una terraza y un 1 litro de aceite está en cocina quince días por un poco más, a ver si las primeras necesidades van a estar cambiando.