Hipérboles en política

La hipérbole es una figura retórica, una manera no convencional de usar las palabras para conseguir mayor impacto en el oyente. Es una exageración que no se debe tomar al pie de la letra. El objetivo no es falsear la realidad o mentir, sino transmitir una apreciación subjetiva para producir mayor efecto en el interlocutor. Cuando decimos: casi me muero del susto, o: es el mejor cocido que he comido nunca, estamos exagerando intencionadamente. En política se hace muy a menudo, aunque se pretende que pase por algo normal. Tal ocurre con la amnistía. Para unos es algo malísimo, lo peor que ha ocurrido nunca. Para otros es algo buenísimo, lo mejor que ha podido ocurrir; con ella se consigue recuperar la convivencia y la felicidad social. Para los primeros, se denigra la dignidad humana; para los segundos, todo lo contrario, se desactiva la condena de una forma de pensar, aunque no nos guste. ¡Será por hipérboles! Pero debajo de tanta exageración late la idea principal: si ellos pueden seguir gobernando, yo no puedo gobernar; hay que hacer descarrilar su gobierno de coalición y podremos gobernar nosotros. Qué cosas esconden las hipérboles.