Héroes cada día
A veces nos empeñamos en hacer la vida absurdamente trágica, tediosa, difícil... Noticias en la radio, nada bueno en el mundo. Suena Bowie y cambia el ánimo, we can be heroes. Sin embargo, cada amanecer encuentro incansables valientes que por respuesta a nuestro gesto torcido nos obsequian pintando la vida con una sonrisa. Son capaces con su tenacidad de lanzarnos un salvavidas para evitar nuestro ahogo en el vaso de agua del simple contratiempo. Veo enfermos que luchan por recobrar la salud, comerciantes que nos proveen de lo que necesitamos, un valiente amigo que recoge en su furgón a unos ángeles que nos abren caminos hacia nuevos horizontes, vendedores que ofrecen la ilusión en forma de lotería con la promesa de sacarnos de pobres aunque solo sea de espíritu, solidarios incansables que piden para el prójimo...y desde la distancia saludo a unas buenas vecinas que me dan una lección de esperanza. Una tira del carro que lleva a su hermana lastrada por la enfermedad mientras ilumina el día con la curva de sus labios, la otra, pese a su ceguera física, le habla escrutando con los ojos del corazón. Ambas ríen en mitad del naufragio bajo la mirada cómplice de unas madres coraje que les dieron el superpoder de mostrar que podríamos ser héroes por un día.