¿Hasta dónde podemos hundirnos?

30 jun 2019 / 12:42 H.

Hemos vuelto a salir en los Telediarios, la España toda se ha enterado que pintamos lo mismo para los políticos de ahora que para Franco cuando decía aquello de “Jaén me quita el sueño” y solo construía pantanos para anegar los arrozales del Bajo Guadalquivir y darle agua a Sevilla. Qué cara de tontos se nos quedó con la confirmación del mapa de abajo, sobre todo porque nos hemos hecho el tonto (sí, sí, hay que reconocerlo) y hasta le hemos reído las gracias a nuestros representantes, fuesen del Gobierno democrático que fuesen. “Podemos imaginarlo todo, predecirlo todo, salvo hasta dónde podemos hundirnos”, lo dijo un día lejano el filósofo rumano Emile Cioran y échenle las cuentas a Jaén de dónde estará el suelo del pozo, porque parece no tener fondo. Y, mientras, dice el “señor Jota”, que no pare el pasodoble adormidera.

El ”señor Jota” siempre ha vivido con miedo a conformarse, un mal de muchos, un mal de ahora, acostumbrados y exhaustos como estamos de lo fácil que nos ponen la ‘sopaboba’ y el pesebre con el que alimentan estómagos y secuestran cabezas... Creció además entre versos de los poetas andaluces y con las barricadas que en su juventud proclamaban gentes como Neruda: “Podrán cortar las flores, pero no podrán detener la primavera” y a esa filosofía de lucha y pillería se fue aferrando hasta que como el cántico de Jorge Manrique su vida se hizo río y después plácido mar... Igual Jaén, solo que a Jaén la somnolencia llegó veloz (“¿Cuál será la diferencia entre tener paciencia para nada y perder el tiempo?” se preguntaba también Neruda). Ni gestas, ni protestas, ni tampoco batallas de generaciones ni guerras de un día, mucho menos sacar los pies del plato. Nada y con la nada, pues eso, nada que llama a nada y la nada que se instala en la mismísima nada (o sea, Jaén mismo). Mario Benedetti: “Solo los que intentan cosas absurdas, son capaces de lograr cosas imposibles”, ea y tampoco cosas absurdas tenemos por el Reino Santo. Fuera en la senectud y marcase la sabiduría de las canas en rebeldía suprema las pancartas de queja o fuese ese ímpetu de las nuevas generaciones que quisieran cambiar el sino de los tiempos heredados (“Juventud que no se arriesga, sangre que no se derrama, ni es sangre ni es juventud”, Miguel Hernández) el caso es que Jaén va a pasar un largo tiempo alejada de los trenes del progreso (vaya metáfora). Culpa suya y nada más que suya, que el “señor Jota” no le echa la culpa a los políticos (peores para Jaén, imposible, eso sí) porque ya lo decía Machado: “En política solo triunfa quien pone la vela donde sopla el aire; jamás quien pretende que sople el aire donde pone la vela”. Y los políticos que hemos puesto estos años cojeaban todos del mismo debe: Jaén.

muy personal

Calderón de la Barca:
“¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión,

sombra, una ficción

y el mayor bien

es pequeño y los

sueños, sueños son”.

¡Soñar, siempre soñar, no nos cansemos, además de vivir!

Irene García, “Adopta un abuelo”: “Comparten su sabiduría con los voluntarios y nosotros le enseñamos cosas de la vida actual”.
¡La maravillosa juventud de ahora!

José Ríos, artista global: “Es una obra

efímera, sé que va a durar lo que tiene que durar, meses, pero eso no le quita valor”.
¡Maravilloso mural en La Alameda!

adivina...

¿Qué miembro

de una lista que en

su currículum dice

tener trabajo, y no lo tiene, ha sido advertido que entrará pronto?

adivinanza...

Acababan contrato con su empresa hoy 30 de junio, pero se despidieron del piso dos semanas antes