Harticos

Es posible que el vocablo “harticos” no sea correcto, pero ¿a que aquí en Jaén lo entendemos todos?, pues eso harticos de tanta sorpresa. Igual hay alguna razón basada en nuestro rico lenguaje que justifica la sorpresa que ha supuesto a muchos de los ciudadanos de a pie, la sentencia del Tribunal Constitucional, que lógicamente respetamos, pero que nos ha dejado tristemente sorprendidos. El alto tribunal declara la inconstitucionalidad del Estado de Alarma, porque considera que se “suspendieron” derechos fundamentales, como si no estuviésemos acostumbrados en este país a utilizar sinónimos, homónimos y vocablos que significan aquí blanco y allí un poco gris, interpretar un vocablo para armar la que han armado es tener ganas de fastidiar, con perdón, como dice el magistrado Conde Pumpido en su voto particular “calificar como suspensión una restricción intensa de un derecho fundamental con una argumentación muy pobre”. O declarar el Estado de Excepción, ¿Vds. Han sentido que nos suspendieron nuestros derechos fundamentales? Sin duda aceptamos una situación dolorosa para todos, con un confinamiento que todos sufrimos, pero lo más importante para mí es lo positivo: La Declaración del Estado de Alarma y el consiguiente confinamiento defendió el derecho más fundamental de todos, el Derecho a la vida.