Habilidades directivas

La adquisición y desarrollo de habilidades directivas es clave en un mundo dominado por el cambio general, continuo y acelerado. En este escenario, donde todo va rápido y lo nuevo queda obsoleto cada vez en espacios temporales más cortos, la capacidad de nuestras empresas para adaptarse a mercados cada vez más dinámicos marca la diferencia, no sólo para crecer, sino también para permanecer en ellos. El entorno exige grandes dosis de liderazgo, comunicación, innovación, creatividad, capacidad para asumir riesgos y, sobre todo, habilidades orientadas a la construcción y desarrollo de equipos de trabajo de alto rendimiento, versátiles y resilientes.

La adquisición y desarrollo de actitudes y aptitudes que trascienden los aspectos puramente técnicos de especialización empresarial, se convierte en “imperativo legal” para los perfiles directivos y mandos intermedios de hoy.

Dominar las habilidades sociales asociadas a la función directiva cobran una especial relevancia entre aquellos perfiles que tienen entre sus responsabilidades construir y dirigir equipos humanos. La función directiva en la empresa del siglo XXI se erige como un elemento dinamizador de la organización, convirtiéndola en una herramienta ágil y de alta adaptabilidad, a través de poderosas técnicas relacionadas con la comunicación, la negociación, la gestión del tiempo, la motivación y, sobre todo el liderazgo transformacional, técnicas que con formación y entrenamiento se pueden adquirir.