La rabia

Como ocurre en casi todos los órdenes de la vida contemporánea, más a más cuando media una guerra. Lo de Ucrania, su invasión y lo que ocurre y el contexto tiene tanta complejidad y matices que es difícil de entender. Ahora resulta que Putin (no confundir con los rusos, ni con los comunistas, ni con la antigua Unión Soviética) es un asesino, pero sus contrarios, la OTAN y sobre todo EE UU también lo son, han invadido tanto o más que este. La extrema derecha europea, incluido el patrio VOX, hasta hace cuatro días ponían a Putin como modelo a seguir, ahora tibiamente dicen que tenemos que esperar acontecimientos. El gas que venía de allí se ha cortado y el que nos vende EE UU es un 40 por cierto más caro. Las imágenes de la guerra contrastan con lo que los medios oficiales de Putin dicen. Ucrania ha pasado de ser un país casi pro-nazi a ser un territorio donde miles de personas han perdido sus casas, sus vidas y su presente. Y en medio, hay niños que tiene los ojos azules y el pelo rubio, como en otras ocasiones hemos visto a los infantes sirios de ojos azabache y pelo castaño, su futuro incluido. Me da igual si hoy es Putin y ayer fue EE UU, han dejado de tener valores basados en el bien común y los derechos humanos. Como para no llorar de rabia.