Gente y gentuza

    14 oct 2021 / 16:45 H.
    Ver comentarios

    De todo hay en la viña, buenos, mediocres, regulares, y ojalá que la buena gente no sea una rara excepción. Gamberros los ha habido siempre. Nos asustamos de los grafiteros, que aprovechan cualquier espacio blanco para grafitear sus ocurrencias, nada estéticas. En tiempos de Pompeya, engullida por la lava, ahora se dice colada, los vestigios nos demuestran las pintadas en las paredes para protestar por las medidas políticas que a algunos beneficiaban y a otros, el perjuicio era evidente. No sé por qué han roto esos bancos recién puestos por el Ayuntamiento, eso sí con el dinero de todos los ciudadanos. Unos bancos que son tan propicios para, sobre todo, a los que andar es un calvario. Esa farola está tuerta, porque un malnacido le ha pegado una pedrada a plena luz del día, pues le tiene fobia a la luz, pues piensa que cada día está más cara. Por ir a los toros, una panda de imberbes, lampiños y muchachuelas bien vestidas me dijeron que era un asesino, porque mi delito imperdonable era ir a la plaza de toros para ver una corrida. Ese tironero le ha quitado el bolso a una viejecita que no se sostenía en pie, y fue derribada al suelo, y como resultas de la caída se rompió un par de costillas. Estaba masticando chicle con deleitación cuando le sacó el dulce jugo, lo tiró al suelo, y otro que pasaba por allí lo pisó, viéndose negro para quitárselo.

    Articulistas