Generación Millenial

04 may 2019 / 11:14 H.

Se les conoce como “Generación Y” o “Millennials” a la cohorte demográfica de las personas que nacieron en los 80 y 90 y llegan al siglo XXI como protagonistas de los cambios en la sociedad. Se les llama también “eco boomers” por ser hijos de la generación “baby boomers” que se caracterizó por los elevados índices de natalidad en los 60 y los 70. Esta generación milénica ha estado marcada por un mayor uso y familiaridad con las comunicaciones y las tecnologías digitales. Lamentablemente, su mundo informativo dista de periódicos del formato que tenemos entre manos, y su espacio vital pende de nubes en las que se alojan las denominadas redes sociales. En pocas ocasiones hemos padecido un salto de mayor tamaño en cuanto a la comunicación de una generación con su sucesora. Las dificultades de relacionarse con un millenial se podrían asimilar a las que tendrían los indígenas cuando llegaron a sus costas invasores que parecieran provenir más de tiempos futuros que de tierras lejanas. Parece que los chavales han mutado como consecuencia de encontrarse abducidos por otras culturas, por otras galaxias. Sus dedos pulgares han evolucionado y han pasado de golpear en la barra espaciadora del teclado “qwerty” a desplazarse como un rayo por las apps en pequeñas pantallas táctiles de silicio. El “#hashtag” y “@arroba” sirven de herramientas de condensación de un idioma pragmático y supremacista, con diálogos cargados de anglicismos que difunden en los inaccesibles canales youtube. Los millones de “followers” reciben un su “feed” todas las publicaciones de las personas a las que siguen tanto en Twitter como en Instagram. Estos canales de comunicación se saltan las normas deontológicas del periodismo y los llamados “influencers” pueden llegar a crear opiniones absolutamente falsas y manipuladas. Son lo que conocemos como las “Fake News”. Estas noticias falsas son bulos que corren como la pólvora por los portales de noticias y redes sociales, y cuyo objetivo es la desinformación. Se emiten con una intención deliberada de engañar, manipular, desprestigiar o enaltecer a una institución, entidad o persona y así obtener ganancias económicas o rédito político. Las “fake news” al presentar hechos falsos como si fueran reales, son una verdadera amenaza a la credibilidad de los medios serios y los periodistas profesionales. Este sistema de comunicación, evidentemente, ha revolucionado el estado y el mercado de las cosas. Sin embargo, los llamados millenials nos demuestran día a día que tienen capacidad para adaptarse al entorno económico, en ocasiones hostil, que nos rodea. Estos nativos digitales nos generan admiración por su equilibrio entre el trabajo y la vida personal, con una gran conciencia social. A su extraordinaria formación se le une la visión internacional de las relaciones y a manejar los nuevos canales del marketing. Dominan las plataformas digitales para llevar el mensaje de empresas al público. Se esfuerzan en fidelizar a sus “followers” y estar en el “top of mind”. Y ellos, a diferencia de un servidor, saben que más vale una imagen que mil palabras, razón por la cual, probablemente, este artículo se habrá ojeado en diagonal, con detenimiento en la ilustración central.