Generación de la postguerra

Incluyo aquí a aquellas personas que convivieron, jóvenes, con el conflicto armado de 1936 o de las que nacieron durante el mismo o inmediatamente después. Se trataba de hombres y mujeres que habían pasado las penurias que las circunstancias de la vida le habían hecho vivir. Seres que en su mayoría solo pretendían sobrevivir y trabajar al máximo para salir del atolladero y conseguir que su familia y sus hijos pudieran tener un futuro mejor que el de ellos. Eso hizo que frases como: tener pluriempleo, firmar letras, comprar lo que se pudiera cuando se había ahorrado el dinero previamente, distraerse con cualquier circunstancia, hacer excursiones a los parajes cercanos, aunque eso supusiera caminar un buen trayecto con los avíos de la comida, o sentarse junto al zaguán de la casa sobre sillas de anea, con el vecino botijo para sobrellevar los calores de la canícula jiennense. El esfuerzo, el trabajo y la dignidad fueron banderas de esta generación a la que quiero homenajear humildemente desde esta columna, recordando todo lo que le debemos los siguientes descendientes de aquellos duros años. ¡Gracias!