Rubiales, un listo
Lo de Rubiales es algo que forma parte de la cultura popular: un tío que va de sobrado, que esta sobre una montaña de dinero, de influencias, de favores y que no solo besa, sino que se toca sus genitales con ostentación junto a la Reina y la Infanta amén de un largo historial de lindezas y faltas de moral, de conductas inapropiadas para un cargo público como es el suyo, etcétera. No es extraño que sea el tema favorito de la España real estos días. Más que el resultado electoral, los pactos y la investidura de Feijoo. Sin dejar atrás la importancia de lo que hizo en la final del campeonato del mundo de fútbol femenino. Por lo que supone de ofensa y humillación a la mujer por parte de una autoridad pública. Me gustaría incidir en los negocios de este Rubiales: se lleva la final de la copa del Rey a Arabia teniendo como intermediario y comisionista a un futbolista en activo (Piqué) y una comisión millonaria para éste y al parecer indirectamente para la Federación. Su sueldo es siete veces superior al del Presidente del Gobierno, más el importe que cobra de la vicepresidencia de UEFA. Por eso se aferra al cargo y ha hecho famosa la frase “no voy a dimitir”. Pícaros.