Flotilla por Jaén
Son inspiradoras esas ideas que, aún a sabiendas de su recorrido limitado, las personas luchadoras se envalentonan y adoptan medidas de fuerza y gran repercusión, obteniendo a cambio un efecto expansivo sobre las conciencias, sobre la política y los políticos, que se siente compelidos y presionados para adoptar medidas tendentes a frenar la mala prensa que causa el acto que los retrata, bueno, menos al genocida israelita. Pues bien, esa flotilla que navegaba hacía un imposible en el Mar Mediterráneo, bien podría estimular a los partidos, asociaciones y sindicatos provinciales para armar una escuadra de irreductibles jiennenses, que con la misma convicción que Greta o Ada, fueran capaces de hacer todo el ruido social posible con una nueva caravana, que pudiera terminar con un simbólico encadenamiento en San Telmo y en Moncloa, con una buena pancarta “contra el abandono, el ostracismo y el ninguneo a nuestra provincia”. Parecerían cosas poco efectivas, sobre todo para los “bienqueda”, ansiosos de no incomodar a su derredor. Pero merece seguir haciendo algo más que dar abrazos entre propios y subirlos a redes, a sabiendas de que es posible que nada mejorará. Jugársela por lo tuyo será rentable, sobre todo en dignidad y concienciación.