¿Final o más crudeza?

Ver comentarios

Los que vamos siguiendo desde el 24 de febrero de 2022 la guerra Rusia-Ucrania, el pasado sábado en el desayuno se nos atragantó a más de uno el café al leer las últimas manifestaciones de Putin. El 9 de mayo, fiesta nacional en Rusia y celebración con todo fasto y despliegue de tropas el Día de la Victoria de Rusia. En la Plaza Roja se conmemora el triunfo de la antigua Unión Soviética sobre la Alemania nazi del año 1945. También lo quieren reseñar para decidir si termina la guerra con Ucrania o se continúa —algo tan raro y difícil de entender—. La duda cabe porque Putin es un hombre extraño, hermético e imprevisible en cuanto a sorpresas que toma o deshace. La noticia ha caído en Europa torciendo el gesto cada cuál a su manera, por lo increíble. Tengo que admitir que la idea que me formé de Putin desde que empezó este conflicto la mantengo. Sí, mi pensamiento es firme. ¿Qué es lo que quiere Putin? Lo que ambiciona este hombre es subir a los altares de la historia. Creo que es lo que fehacientemente más desea. Hay personas que poseen “esas gotitas” de altanería que les envilece, se ven personajes a sí mismos. Esa fijeza absurda los sube al podium y de ahí no hay quien les baje. Aunque toda Europa mire al cielo.

Articulistas