Feliz trabajo por los demás
Para volar hay que soltar lo que nos hunde”. Con este frase he felicitado el nuevo año que acabamos de comenzar a familia, amigos y conocidos, con el deseo de que esté lleno de vuelos bonitos. Para ello es imprescindible que saquemos de la mochila todo peso inútil que nos impide caminar y avanzar por lo que realmente merece la pena. No pocas veces nos quedamos atrapados por la rutina diaria y nos contentamos con la salud, el dinero y la diversión. No pocas veces nos “dejamos llevar por la vida como una rama seca al viento”. Dice el Papa Francisco en su último libro: “Hay estrellas deslumbrantes, que despiertan emociones fuertes, pero que no orientan en el camino. Esto es lo que sucede con el éxito, el dinero, la carrera, los honores, los placeres buscados como finalidad en la vida. Son meteoritos: brillan un momento, pero pronto se estrellan y su brillo se desvanece. Son estrellas fugaces que, en vez de orientar, despistan”. No pocas veces nos deslumbran esas estrellas fugaces y tomamos decisiones sin sentido, injustas y egoístas que pueden provocar malestar, tensiones o divisiones. Y claro, en muchas ocasiones vivimos demasiado despistados y desorientados, excesivamente quejosos y sin un camino claro por el que transitar. El deseo más repetido en estos días es el de la felicidad, pero me quedo con un mensaje recibido de alguien a quien aprecio mucho, y del que aprendo más todavía, en el que sus mejores deseos para mí y mi familia los enmarca en este nuevo año “repleto de ocasiones de encuentros y de trabajo por y para otras personas”. Sin duda es para mí un camino claro de generosidad en el que encontrar la felicidad auténtica y duradera, no el placer efímero; un camino no exento de dificultades, pero cargado de motivaciones para superarlas; un camino lleno de luz y amor que no deslumbra y despierta el trabajo por el bien común, por el más desfavorecido, por el que más lo necesite; un camino que permite volar y soltar lo que nos deshumaniza, lo que nos avergüenza como seres humanos. Feliz 2024, feliz trabajo por los demás, solo así se construye un mundo más justo y humano.