Fe y Unamuno
Devuelvo el libro a la biblioteca que tomé de la estantería: “N” de novela, con su apellido “UNA” y con su título en miniatura “san”. Es un libro de Don Miguel de Unamuno titulado: “San Manuel Bueno, mártir”. Al consultarlo cayó al suelo un marca páginas imantado. Otras veces me he encontrado: una receta, una lista de la compra... Es la señal para llevármelo, porque me parece que esos libros guardan la rutina. La elección fue difícil porque, he huido de ese título, en muchas ocasiones porque un amigo me confesó tajantemente: Yo lo leí y perdí la fe. ¿Qué es la fe? ¿Una religión en sí? ¿Un credo? ¿Un sentimiento? Durante su lectura me encontré con otro hecho inusual, un roto en la página número 45. Busqué en internet y no faltaba una frase sino tan solo cuatro palabras, “usted”, “Don Manuel”, “eso”, sin pensarlo las escribí con lápiz para futuros lectores. Ya puedo decir que lo he leído y sí, sí deja un sabor agridulce sobre la fe. Devolví el libro, el imán de marca páginas ya se había perdido en otro de mi casa. Pero días después he pensado y ahora expongo mi preocupación y perdón porque en la página 45 están reescritas sin permiso “unamuniano” cuatro palabras, en un hueco que alguien desgarró.