Fans del naranja
Fue candidato de Unión, Progreso y Democracia a la Alcaldía de Jaén en las elecciones municipales del año pasado y, aunque renunció a última hora, se dio a conocer en esto de lo público por su implicación en el proyecto ideado por Rosa Díez. Al final entró en el quinto puesto de la candidatura de Ciudadanos, por detrás de Salud Anguita, Víctor Santiago e Iván Martínez. Los tres concejales resultaron elegidos en las urnas y, en cuanto pudieron o quisieron, salieron por patas del partido de Albert Rivera. Luis Serrano Barrie (Jaén, 1979) decidió quedarse, abrazar la fe naranjista y, después de recorrer un camino entre bambalinas, salir a la palestra con un cargo que lo sitúa al frente de la Agrupación de Ciudadanos en Jaén.
El recientemente nombrado coordinador no fue el más votado en el proceso de primarias celebrado a finales de julio. Se presentaron en torno a la docena y su nombre salió a relucir entre los siete que componen la nueva junta directiva. Entre todos tomaron la decisión de que fuera él el líder de una organización que busca perfiles similares al suyo. Mario Liébanas, Daniel Sánchez, Juan Serrano, Carmen Quesada, Luz Casas y Juan Soria lo acompañan en una nueva etapa en la que tendrán difícil enderezar el rumbo de un partido con una proyección importante dentro y fuera de la capital.
El curso político empieza con el armazón de la agrupación jiennense recién levantado. Más de un año estuvo por los suelos y en manos de una gestora, coordinada por un subdelegado territorial elegido directamente desde Barcelona, Rai Prieto. La confección de la lista con la que Ciudadanos concurrió a las elecciones autonómicas hizo añicos una organización en la que se apagó la efervescencia de sus comienzos al ritmo de una vela. El origen estuvo, en concreto, en la designación del candidato jiennense por este partido a las andaluzas. Como en el caso de las primarias de la capital, la formación naranja celebró una asamblea para elegir al número uno. El nominado fue Gabriel Soria. Sin embargo, dos días después, la dirección nacional lo anuló todo al amparo de su normativa interna. La situación, aunque quede lejana, se repitió en Asturias, Móstoles y León.
Un año y medio ha hecho falta para que la gestora deje de funcionar. Luis Serrano Barrie será, a partir de ahora, quien retome las riendas de Ciudadanos, una organización que irrumpió con fuerza en la escena política en busca del llamado cambio sensato, un partido que llegó a atemorizar al Partido Popular y una agrupación que desangró poco a poco al ideario de Rosa Ríez, con el que —paradojas de la vida— tanto comulgó.
Hacer piña con la provincia será más fácil a partir de ahora. Hay filin con Raquel Morales, coordinadora en su tierra y en Andalucía. Lo más complicado estará en hacer borrón y cuenta nueva en una ciudad en la que cuesta eliminar lastres basados en hechos reales. La dimisión —o expulsión— de los tres concejales no adscritos en el Ayuntamiento de la capital dañó la imagen de seriedad y serenidad que impone el manual de instrucciones diseñado por Albert Rivera.
Luis Serrano, fan del naranja, hará todo lo posible por situar a Ciudadanos en la posición que tuvo en los prolegómenos de las últimas elecciones municipales. Puede que sea él quien encabece la próxima candidatura. El tiempo lo dirá.