Evocando a Cerezo

09 nov 2016 / 10:37 H.

Con ocasión de la exposición “Érase una vez”, organizada por Diario JAÉN, dentro de los actos de su 75 aniversario, y que fue clausurada la semana pasada, les hablé de los cinco dibujantes que a lo largo de esos tres cuartos de siglo habían llenado las páginas de nuestro periódico con sus ilustraciones, caricaturas, chistes, rotulaciones...

Algún lector echó en falta el nombre de Francisco Cerezo, y no le faltaba razón. No le metí en el grupo porque Paco Cerezo no fue colaborador habitual del periódico, aunque sí tuvo, en ocasiones, algunas valiosas aportaciones de su arte. Yo quería dedicarle a él, exclusivamente, una de mis “brisas” en recuerdo de un magistral trabajo que Cerezo hizo para Diario JAÉN en el que yo tuve el honor de colaborar. De eso hace ya más de 20 años, pero muchos lectores no podrán olvidar aquella serie que yo titulé “Evocando Jaén”, enriquecida por unos magníficos dibujos de Cerezo, a los que yo puse el texto.

No recuerdo muy bien, pero fueron 70 o más los dibujos a plumilla sobre temas jaenerísimos. Monumentos, rincones típicos, lugares simbólicos recogidos de la historia de Jaén. Tuvo una gran acogida y la dirección del periódico, terminada la serie, decidió hacer una selección y editar con 50 de los dibujos un libro que, con el paso del tiempo, está tomando un interés creciente entre los innumerables amantes de la historia de nuestro Jaén. De tarde en tarde, a mí mismo me encanta recrearme en los dibujos maravillosos de aquel inolvidable pintor, que tantas huellas de su arte dejó entre nosotros. Y, sobre todo, el libro “Evocando Jaén” me trae la grata evocación de aquel ilustre artista a quien tanta amistad me unió y por quien tanta admiración tuve y sigo manteniendo. Y recuerdo, sobre todo, que a Paco Cerezo le hizo tanta ilusión esta serie, que me insistía constantemente en hacer una continuación. A mí también me entusiasmaba esa posibilidad, pero otras obligaciones iban aplazando el proyecto que terminaría por hacerse irrealizable: Francisco Cerezo Godoy falleció.

Ya se han cumplido diez años de su muerte, concretamente el pasado mes de octubre. Pero su recuerdo sigue latente, vivo, en sus pinturas y sus dibujos, muchos de los cuales están recogidos en el museo que lleva su nombre ubicado en Villargordo, el pueblo que le vio nacer.