Europa acomodada
Alarmante es la arrogancia de la nueva clase política ignorante de derechas quien no parece preocuparse de sus grandes lagunas culturales. Pero sí demuestran una enorme astucia a la hora de manipular las emociones de las personas de a pie, potenciando sus frustraciones, sus iras y sus miedos. Y es en este terreno donde los grandes políticos democráticos pierden. Sus herramientas de trabajo, la reflexión serena e imparcial, su aspiración a una cierta excelencia moral y cognitiva, no encuentran el eco que merecen en sociedades excesivamente enfocadas en el uso y consumo inmediato de ideas fugaces y no siempre bien fundamentadas. ¿Queda esperanza para una política justa? Europa ha vivido acomodada durante décadas y ha perdido a la vez vitalidad y confianza. Nos hemos quedado atrás en carreras clave, no hemos sido capaces de generar innovación en sectores estratégicos, de ser un mercado financiero atractivo o una fuerza militar disuasoria. Viene una descarga de adrenalina. Aprovechémosla para bombear sangre en nuestras venas, para que nuevo oxígeno alcance órganos atrofiados. Para recuperar vitalidad. Para creer en nosotras: las personas que hacemos Europa día a día.