Escolarización más justa

11 mar 2019 / 16:21 H.

Detrás de la bandera de la libertad de elección de centro de las familias; se camufla la merma de fondos a nuestra Escuela Pública y se promueve la guetificación de la sociedad. ¿Cómo? Muy sencillo: las familias con rentas más altas, según un estudio de la OCDE, pueden afrontar las cuotas de más de 800 euros mensuales en la mayoría de centros concertados, tal y como ha denunciado la CEAPA. Mientras que familias con perfil socioeconómico más bajo acuden al centro público más cercano a su domicilio. Además de la “invisible barrera económica”, disfrazada de voluntariedad por parte de la mayoría de los concertados; parece existir la labor de barrera humana que realizan las férreas comisiones de selección de los concertados que son “más selectivas” con su alumnado, según muestran las investigaciones de Van Zanten. La escuela pública acoge a más del 80% del alumnado inmigrante y con NEAE; donde al final los docentes se encargan de realizar más labores sociales que de educar; los proyectos educativos y la plantilla de esos centros guetificados no son estables y terminan desapareciendo. Por tanto, elección sí, pero reglada, controlada, legislada, consensuada e inclusiva. Dinámica de huida y segregación: No.