Es violencia, no maltrato

Solo llevamos treta y dos semanas de 2019 y el número de asesinadas por sus parejas, o exparejas, asciende a la escandalosa cifra de treinta y ocho. Quizá la llegada de discursos ambiguos, y calculados, al espectro político, en nada ha ayudado para frenar esta lacra, muy al contrario, los asesinos parece que pensaran tener el apoyo y justificación de ciertos grupos. En estas estamos cuando la Junta de Andalucía no ha tenido mejor ocurrencia que sacar una campaña publicitaria, casi dos millones de las arcas públicas, cuanto menos vergonzosa. No ya solo por utilizar modelos sonrientes, puñetera la gracia que les hace a las féminas que han sufrido violencia de género siquiera el pensarlo, es que intentan blanquear el carbón. Hablan de malos tratos, concepto que parecía eliminado del discurso, sin querer ser valientes, llamar al pan, pan, y al vino, vino. A ver si se enteran algunos ya, es violencia de género, punto. Y eso que la bancada naranja de San Telmo dice no estar mediatizada por el grupo ultraderechista. Menos mal, de lo contrario no sé dónde estaríamos ahora.