Enriquecer la democracia

    23 feb 2020 / 11:57 H.
    Ver comentarios

    El debate sobre si castigar la apología del franquismo no sólo tiene unas consecuencias jurídicas. He escuchado bastantes opiniones y me ha llamado la atención una pregunta: ¿cómo y por qué castigar a quien defiende un régimen que no ha sufrido castigo alguno nunca?. Creo que esa es una clave bastante importante. Y es una razón plausible pero hay otra mucho más importante: enriquecer la democracia. La democracia tiene en su aparente debilidad su gran fortaleza. Las críticas que desde distintos ámbitos ideológicos se dirigen a la democracia como sistema político no pueden ocultar que no hay otro sistema en el que todos podemos expresarnos con libertad. Incluso contra la propia democracia. Tiene límites como la injuria, la calumnia, el daño al honor o la imagen de los otros o la incitación a la violencia. Suficientes límites tiene ya como para poner alguno más. Más que nada porque límites como el que se debate ahora no sirve para enriquecer la democracia sino para lo contrario, para hacerla más débil. Y es que cuando se comienza a poner límites a lo que cada uno puede o no puede decir se están poniendo las bases de un pensamiento único futuro. Que es precisamente lo que se quiere penalizar ahora.

    Articulistas