Enganchados

07 abr 2019 / 11:09 H.

Es curioso observar cómo nuestra sociedad, cada vez más apartada de la práctica religiosa, sale masivamente a la calle cuando los pasos procesionales toman nuestras ciudades. Tengamos en cuenta, al menos con los datos de los que dispongo, que la asistencia a la misa dominical en España está en el trece por ciento de la población, lo que plantea una verdadera disparidad entre la vivencia procesional popular y la práctica religiosa. Desde mi humilde punto de vista, opino que esta realidad tiene su explicación en que, en términos generales, los españoles somos, como no puede ser de otro modo, de tradición católica, y como la Semana Santa es una “fiesta” que invita a pasarlo bien, ambos factores se compaginan para que ese sentimiento de espiritualidad cristiana se refuerce en estas fechas y nos sirva, en cierta manera, a todos, para estar, permítame la expresión mi querido amigo lector, más o menos “enganchados”, el resto del año, a lo único que creo verdaderamente tiene trascendencia en nuestro existir, un Dios Padre que lo hizo todo para el Dios Hijo y una Virgen María excelsa que intercede de forma permanente, con el Espíritu Santo, por que cada uno de nosotros nos acerquemos a ellos.