El futuro es corriente

No te voy a negar el placer de llegar a la curva reduciendo a tercera y de usar la potencia a mi antojo saliendo de la misma. No te quito la razón si me dices que hay cierto morbo al sostener la máquina con el embrague en la cuesta de los civiles. Una emoción juguetona. Sería de hipócritas el no reconocer que hoy por hoy las carreteras, las ciudades españolas, no están listas para abastecer con eficiencia las necesidades de carga de los vehículos eléctricos. Pero....estamos ensuciando el mundo. Le estamos dejando un mundo más oscuro, más caliente, más contaminado a nuestros hijos. Por fin duele ver esos acelerones de lo diésel antiguos en la sala de espera de la itv. Por fin molesta el chorro de humo negro del tubo de escape cuando apuran las marchas los trastos contaminantes. Y sí. Queda mucho por hacer con los vehículos eléctricos. Pero los usuarios, siéndolo, presionaremos a las administraciones para que nos doten de esa energía limpia y sostenible, barata y ecológica, que nos dará un mundo silencioso, más verde y con un futuro más cierto para aquellos que tanto amamos. No les privemos la maravilla de sentir un glaciar, de observar un aurora boreal, de vibrar con las flora y faunas autóctona y libres. Enchúfate a la movilidad sostenible.