Enemigos íntimos

Ya hemos visto en otras ocasiones que cuando estamos en campaña electoral los partidos además de bombardearnos con sus consignas, promesas y estadísticas, también se emplean muy a fondo para intentar robarle fieles electores a los partidos que más se aproximan a sus ideales y que en muchos casos son sus socios en comunidades autónomas, ayuntamientos o gobierno central. Y es que desde que se acabó el bipartidismo que durante décadas manejó Moncloa en relativa alternancia y sin apenas diferenciarse de quién gobernaba o qué política se hacía, no han sido pocos los partidos que a derecha e izquierda han ido apareciendo para ocupar un protagonismo nunca antes visto en España. Agrupaciones regionales o locales aparte, tanto el Partido Socialista como el Partido Popular se sienten hoy obligados a pactar para sentar gobiernos. Pero en época electoral nadie hace amigos y lo que antes eran abrazos y sonrisas, ahora son malos modos, insultos y amenazas de ruptura entre socios. Vemos al PSOE perder votaciones en el Congreso gracias a sus compañeros de gobierno, y asistimos a una lucha fratricida del PP contra Vox. Pero no se alarmen, en diez días todo volverá a su cauce.