Enemigos,
a mí

08 feb 2019 / 12:01 H.

Hay ciertos temas en los que no se puede meter la zarpa en esta sociedad ultrainclusiva, pero hoy parece un día tan bueno como otro para granjearse unos cuantos enemigos. A ver: Estoy de acuerdo en que la intención de una película como “Campeones” es la mejor. Que no me llamara la atención a mí en concreto como para ir al cine no prueba más que el hecho de que me ponen las películas que retratan lo turbio y lo complejo; en cambio, las de superación personal me suelen aburrir. “Es un canto a la vida”, dicen los que han flipado con ella. De acuerdo. Me la encuentro el otro día por casualidad y en un ataque de responsabilidad civil pienso: “Yo qué sé, vamos a darle una oportunidad”. Y bueno, pues ya está. Pienso en el mérito del equipo de dirección por meterle mano al tema y todo eso. Pero lo digo alto y claro: no me trago nada de lo que me ponen delante, ni la dirección ni el guion. Que sí, que ya sé que hay poco que pensar, que es lo que es y que se trata de dar visibilidad y que es necesario hacerlo. Pero qué quieren que les diga, que la corto y en paz. Y aprendo mucho del mundo cuando compruebo, maravillado, que “Campeones” se ha hecho con el Goya a la cinta mejor producida en territorio nacional, nada menos. A mí, enemigos.