En vísperas navideñas
Estamos en vísperas del tan querido puente de la Constitución o de la Inmaculada, como queramos llamarlo, para referirnos a lo mismo, y con él, Jaén habrá conseguido terminar de vestirse de Navidad. Obvio es que, ya con anterioridad, ha tenido lugar la inauguración del alumbrado de la ciudad, pero, es este fin de semana extenso, a partir del cual sentimos que se da el pistoletazo del comienzo de las fiestas navideñas. Compras, luces, compras, celebraciones de empresas, compras, celebraciones de amigos, compras, etcétera. Así hasta un sinfín de opciones que nos abocan, irremediablemente, allá por el mes de enero, a percibir que nos encontramos con unos cuantos kilos de más y con unos cuantos euros de menos.
Se trata, lo que podríamos llamar, daños colaterales que, desde ya, tenemos asumidos. Fechas con magia, y no solo para los más pequeños, con ilusión para los que esperan con ansia la llegada de algún ser querido que está lejos el resto del tiempo, y con ganas de dedicarlas al esparcimiento, que el resto del año se hace muy largo.
De momento, estamos ilusionados por ver terminadas las obras del aparcamiento de la Plaza de la Constitución (más tarde de lo previsto, como es norma y costumbre en Jaén), para ver si así el centro luce en todo su esplendor, el comercio de la zona se recupera (que falta le hace) y el turismo vuelve a batir record histórico, como ya hiciera el año pasado por estas fiestas, durante las cuales, nos visitaron turistas de todos los lugares de la provincia, Andalucía y de parte de España, convirtiendo a nuestra ciudad en un hervidero de gente, con el consiguiente beneficio económico que ello supone para todos nuestros bolsillos y fuente de riqueza para nuestra ciudad. Quizá, el secreto de la pócima de la marmita, para conseguir que, en Jaén, la proyección turística vuelva a ser sensacional y se consolide como un destino turístico a tener en cuenta, es que nos lo tomemos con toda la seriedad que merece y lo mimemos como si el desarrollo de nuestra ciudad dependiera de ello.