En vilo ante el nuevo ciclo político

    26 jul 2023 / 10:00 H.
    Ver comentarios

    Este año nos vamos de vacaciones con la incertidumbre de un nuevo ciclo político repleto de incógnitas aun por despejar, pero con algunas conclusiones claras. El camino hasta el 17 de agosto no será fácil para los grupos de la izquierda, ya que, aunque ese día sólo se constituyen las cortes, las advertencias lanzadas por algunos líderes del PP llamando al voto favorable de algunos “socialistas buenos”, hacen temer que se pudieran vislumbrar estrategias oscuras como la que vivimos en la Comunidad de Madrid con el conocido “Tamayazo”. Entonces la voluntad de dos diputados socialistas (Tamayo y Sáez) fue comprada para que se ausentaran durante la votación en la que iba a ser investido presidente de la comunidad de Madrid, el socialista Rafael Simancas. Aún recuerdo la perplejidad de Simancas y todo el grupo socialista buscando a estos dos diputados en los pasillos, hasta que fue clara que era una ausencia planificada y gracias a ello pudo llegar con menos diputados a la presidencia de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Teniendo en cuenta que el bloque de la izquierda supera en apenas dos diputados al boque de la derecha, ya pueden estar asegurando la lealtad de sus cuadros el PSOE y Sumar para evitar que un mal “cabreo” de alguna señoría pueda hacer saltar por los aires una posible investidura del candidato socialista, que de momento parecer ser el favorito para asumir una mayoría parlamentaria. Las reacciones de la líder de Podemos cuestionando a su grupo Sumar y las advertencias de Junts no auguran un camino fácil para una mayoría progresista en la cámara. Confío, sin embargo, en que todos los grupos hagan un ejercicio de reflexión sincera durante estas vacaciones ante lo que parecen ser lecciones claras de estas elecciones. El PP tiene que asumir que debe de separarse no sólo de VOX, sino de sus postulados más reaccionarios y antidemocráticos, si quiere poder liderar un gobierno de centro derecha como en el pasado. Podemos debe de asumir su situación de minoría y aceptar el sano principio democrático de las mayorías con un programa común en Sumar. Parece precipitada la rueda de prensa de Ione Belarra el 24-J cuestionando la estrategia de sus socios. Los nacionalistas deben de hacer el ejercicio de responsabilidad que en los momentos trascendentales de la democracia han hecho, para contribuir a la gobernabilidad de España. Y el PSOE debe de hacer un buen análisis de sus claroscuros, para volver a ser el partido de mayorías que se espera de él. Para ello, debe resolver los problemas de liderazgo que tiene en comunidades claves como Andalucía y Galicia. En Andalucía se han perdido cuatro diputados en estas elecciones y no hay ni liderazgo ni proyecto claro capaz de cuestionar y ser la alternativa al PP de Juanma Moreno. Es verdad que los buenos resultados de Cataluña han amortiguado el mal resultado de Andalucía, pero todo el mundo sabe que para el socialismo gobernar en Madrid, significa estar fuerte en al menos Cataluña, Andalucía y Valencia. Zapatero ha sido un manantial de agua fresca en mitad de la sequía política que planteaba la tremenda polarización de una campaña electoral repleta de engaños y manipulaciones. Ese nuevo camino de la pedagogía política, de la sensatez, la empatía y la política útil al servicio de la gente, que tan bien ejerció durante sus gobiernos debería alumbrarnos en esta nueva etapa. Feliz Verano.

    Articulistas