En un nuevo curso político

03 sep 2023 / 09:26 H.
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La Liga EA Sport exhibe como novedad importante de la temporada la emisión de lo que acontece en un vestuario antes del partido (el ‘Padrenuestro’ de los futbolistas del Athletic, por ejemplo), la entrevista a los entrenadores previa al arranque del juego, o las directrices que los técnicos imparten a los suyos durante las pausas de hidratación. ¿Una novedad? No. Eso lo hizo José María García hace 50 años en la Cadena Ser, solo que más completo y mejor. García, injustamente olvidado salvo en los últimos meses por un documental y algún podscat de éxito, fue el gran revolucionario del periodismo deportivo. “La prensa hablaba del tobillo de Amancio y yo he incorporado otras cosas”, afirmó hace muchos años en una entrevista publicada en el diario ‘Pueblo’, donde se inició a las órdenes de Emilio Romero. García trajo “El partido de la jornada” al “Carrusel Deportivo” de Vicente Marco, una sensacional innovación radiofónica. El periodista se introducía en los vestuarios antes del inicio del partido de mayor interés del domingo, y allí recogía con su micrófono la charla de los entrenadores y el sonido de los tacos en el precalentamiento de los futbolistas, porque entonces cada equipo sólo saltaba al césped en el momento previo al inicio del partido. Luego García se sentaba en el banquillo junto al ‘mister’, y al transistor llegaban las instrucciones a gritos del técnico en cada momento del partido. Hubo un memorable “Partido de la jornada” en la segunda vuelta de la temporada 1976-77, durante un parón por partidos de la Selección. Fue en el estadio de La Victoria, un Real Jaén-Cádiz con el ascenso a Primera en juego. García repitió varias veces: “Este es el fútbol de verdad”. Y desde el vestuario del Real Jaén se vivieron momentos vibrantes con el sonido de los tacos de los futbolistas golpeando violentamente contra el suelo, y Manolo Ruiz Sosa, el entrenador, gritando: “Vamos chavales, tá, tá, tá, así, así, tá, tá, tá...”. Aquel Real Jaén inmenso, diseñado para optar por la permanencia, quedó cuarto, luchó hasta el último minuto del campeonato frente al Cádiz, Sporting (de Quini) y Real Oviedo, que subieron, pero ocupó durante toda la campaña puestos de ascenso, incluso el liderato. El equipo contaba, entre otros, con el veterano cancerbero Aguinaga, que a continuación fue tres temporadas titular en el Atlético; con Paco Flores, un ariete de los de antes, excelente artillero, que triunfó en el Español y finalmente se convirtió en un notable entrenador; con Ángel de los Santos, todo un pulmón, recordadísimo por los viejos aficionados del Real Madrid, equipo en el que durante varias temporadas nutrió de balones a Stielike en el medio campo. Y estaban Lacalle, Huertas, Machado o Monterde.

La radio de finales de los 70 y comienzos de los 80 era considerablemente mejor que la actual. José María García, Iñaki Gabilondo, Luis del Olmo, Jesús Quintero, Javier Sardá, Julio César Iglesias, Ana Rosa Quintana, Fernando G. Tola, Luis Rodríguez Olivares, María Teresa Campos, Pepe Domingo Castaño. Y en Jaén, Juan José Molina, Fernando Arévalo, Ángel del Arco, y los grandísimos Indalecio Morales y Manolo Cruz. Aquella radio extraordinaria grabada en la memoria. Decía Manolo Ruiz Sosa: “Vamos chavales, tá, tá, tá...”. Era en los vestuarios del viejo estadio de La Victoria, junto a la piscina y un cine de verano en el que quizás en un remoto agosto jiennense se repusiera “Lo que el viento se llevó”.

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