en minúscula 1

09 feb 2018 / 09:05 H.

el hartazgo que pueda producirle el tema de cataluña —yo ya lo he superado, tras meses de tratamiento– solo es comparable a la incomprensión que genera en mí el (des)enfoque del pacto de estado por la educación. uso estas dos “es” en minúscula a propósito: ambos conceptos deben crecer mucho para ganarse el honor de la mayúscula, dado el cariz que están tomando las cosas en la sociedad española. le propongo un juego, lector: imagínese que el cis hiciera una encuesta de las suyas a la clase política —y no al conjunto de los ciudadanos, como suele— ¿cuáles creen que serían sus inquietudes? seguro que pueden visualizar sin esfuerzo a nuestros dirigentes (des)preocupados por que haya acabado ot o por la (in)capacidad del madrid de volver a ganar la champions sin competir la liga. ironías aparte, a mí no hay quien me quite de la cabeza la dificultad que tienen los que están al frente del cotarro para reconocer la altura de los temas que afectan al presente. ante el acuciante problema educativo no hay más que incógnitas y silencio. que se las apañen los profes, que para eso se les paga. al fin y al cabo, la educación es un tema menor: tan solo afecta a todos los niños de esta españa en la que vivimos, cada vez más ajena y, por desgracia, más minúscula.