Empresarios, los héroes anónimos

04 jun 2018 / 08:54 H.

Ser empresario hoy en día es trabajar para uno mismo pero sobre todo y lo más importante, para los demás. Más allá de todo estereotipo permítanme que les diga que se necesita un entrega total, una entrada que empieza por no tener en cuenta las horas de trabajo y sentir devoción y cariño por lo que hacemos. Piensen bien, no tiene sentido buscar la estabilidad y la seguridad por encima de todo. Lo que tiene sentido verdaderamente es encontrar lo que nos gusta y trabajar por ello. Y a veces eso supone asumir riesgos y darlo todo porque forma parte de un sueño. Se trata de una oportunidad para aprender mucho y también para conocer a gente que te dará lecciones de vida, en lo bueno y en lo no tan bueno. Y es que el empresario hace muchos amigos aunque también hace algunos enemigos, es lógico porque nunca se puede juzgar a todo el mundo por el mismo rasero y los conocimientos y las maneras de entender las cosas son distintas en cada uno de nosotros. Pero para mí lo esencial es que los empresarios, son emprendedores y tienen la cabeza siempre funcionando para innovar. En mi caso algo tan sencillo como aparentemente era un ladrillo podía ser un foco de investigación e innovación con importantísimas aplicaciones en mi trabajo. Y para terminar les recomiendo a la hora de emprender no tomar ninguna decisión de la que no me sientan plenamente entusiasmados.