Emprender en Santiago-Pontones
Montar una empresa en Santiago Pontones no es tarea para cobardes, hipertensos o personas con problemas cardíacos; en cambio los que amen el riesgo, a los que les guste esa sensación de quemazón que produce la velocidad de la sangre repleta de adrenalina recorriendo cada arista de tu cuerpo no lo dudéis allí está vuestro lugar de inversión porque el día a día de vuestro negocio se convertirá en una aventura que no os dejará repantigaros en el sofá y redondear vuestro contorno.
Este domingo os propongo la segunda entrega sobre Yolanda Vizcaíno y a través de una experiencia real conoceréis la aventura de ser emprendedora en Santiago Pontones. Admiradora de su pueblo, aldeas, paisaje, gastronomía, amabilidad de su gente... Cuando hacía amigos por el mundo les recomendaba visitarlo y esperaba con ansia el regreso para ver sus caras de asombro; pero en lugar de eso se quejaban de la falta de señalización. Se volvían únicamente con la imagen de un paisaje, y Santiago Pontones es muchísimo más que eso; es un lugar congelado en el tiempo que espera ser descubierto pausadamente. Es como desenvolver un regalo delicadamente, primero conseguir quitar el papel kraft sin un rasguño, abrir la caja finísima y un papel de seda de idéntico color al regalo que protege en su interior, sujeto por una pegatina plateada que contiene un nombre con una tipografía perfectamente reconocible y familiar...
Ese fue el motivo que la llevó a unir pasión y trabajo; así nació “Hernán Pelea” que se dedica a hacer viajes en grupos reducidos, creando un impacto positivo en el país de destino. Da la oportunidad a la gente de la sierra de conocer otras culturas, de abrirse y atreverse a explorar mundos lejanos con los que solo se atreven a soñar. El miedo es un sentimiento paralizante que nos impide avanzar en la vida y el hecho de vivir alejados de la civilización nos imprime un carácter desconfiado, reservado y en ocasiones hostil. Una vez que conseguimos eliminar esa barrera, nos transformamos en personas valientes, atrevidas, emprendedoras, sociables e imparables. Ella misma ha tenido que andar ese camino y pretende facilitar ese proceso de transformación a otras personas. Con su proyecto “Mochila de sabores” viaja a destinos como Marruecos, Tanzania, Senegal, Vietnam, Costa Rica, Bélgica y Londres. Cada viaje va destinado a un tipo de viajero diferente para dar respuesta a las demandas que llegan a la empresa.
Otro de los 3 proyectos que encabeza y del que es cofundadora —junto con Rocío Lara— es “En Tierra de Nadie Fest”, un festival rural íntimo y personal, de esos que dejan huella por ser único, genuino e inolvidable porque todo lo que hace lleva ese sello especial y Rocío Lara es de la misma opinión (también es serrana). Siempre ha tenido la convicción de que uno tiene que poner el corazón en cualquier proyecto; si te implicas a medias, es muy probable que ese plan no funcione. En Tierra de Nadie Fest va por su tercera edición y creciendo tanto en asistencia como en artistas invitados, lo que indica que goza de una salud excelente. Tiene lugar en La Matea, una aldea de Santiago Pontones, los días 12 y 13 de julio, así que estás a tiempo de conocerlo de primera mano. Con esta iniciativa contribuyen al crecimiento social, económico y cultural de la zona, la única condición es ser respetuosos con el medio ambiente porque el turismo a cualquier precio es una atrocidad.
Los mayores retos a los que se enfrentó al comenzar su empresa fueron, por un lado, la falta de preparación como empresaria y por otro la soledad. En ningún punto de la formación se prepara para el emprendimiento y ese es un tema que ha tenido que resolver por sí misma y no ha resultado fácil, pero sí agotador. En cuanto al tema de la soledad —que ha sido lo más duro— ha echado de menos un modelo en el que apoyarse y eso produce una inseguridad tremenda. Ha seguido el método de ensayo-error... el inconveniente de este método es el tiempo y esfuerzo invertidos en una actividad que puede no resultar como uno espera y tienes que comenzar desde cero con una nueva. Cuando te sucede esto la frustración es inevitable, concédete tu momento para reponerte y recuerda que no es un fracaso, sino que forma parte del camino hacia el éxito empresarial. No pain, no gain!