Emigración Colce

La provincia de Jaén pierde población cada año que pasa. Una hemorragia que se ha ido conteniendo a lo largo del tiempo con políticas de enraizamiento en el territorio y distintas inversiones tecnológicas e industriales. Ahora, rotos esos diques, conlleva una pérdida continua e irreversible de habitantes. Y no es un efecto que se produzca solo en los municipios pequeños y rurales sino que se extiende, de manera consolidada, en las grandes ciudades como Jaén capital, Linares o Baeza. La provincia ha perdido cerca de 40.000 habitantes en los últimos diez años. Esa pérdida no se trata de enmendar con implantación de nuevos procesos productivos, inversiones de capital o infraestructuras. Todo lo contrario. Se está permitiendo que el capital humano, formado en nuestra provincia, emigre y sin posibilidad de vuelta, al no realizarse inversiones que permitan atraerlo posteriormente. Esa es la gran tragedia de nuestra provincia. Estoy convencido que la solución adoptada respecto al Plan Colce y la respuesta de las administraciones va en contra del artículo 138.1 de la Constitución, permitiendo una vez más el aislamiento territorial de nuestra provincia.