Embellecer los días

13 jun 2016 / 12:03 H.

No es fácil ampliar los márgenes desde los que miramos nuestro pequeño mundo; sin embargo, nos es sencillo acotarlo y reducirlo a nuestras propias limitaciones obviando que la Vida es mucho más que la experiencia que de ella tenemos. Los modelos que se nos ofrecen y nos llegan configuran tan sólo un modo de entenderla que se ciñe a nuestros deseos más pueriles. Por el contrario, hay otras maneras de vivir que tienen mucho que ver con el sentido de la vida y que se alejan del todo de la competitividad y el estrés de aquellas otras.

Esta forma de vivir tan sólo precisa de nuestro compromiso por embellecer nuestros días e imprimir poesía al modo prosaico novelesco-fantástico que atrapa nuestra atención engulléndola y empobreciéndola. Lo poético tiene que ver con la expresión de los ideales más nobles, inservibles y valiosos que hemos arrinconado en algún lugar de nuestro corazón por miedo a que al mostrarlos nos tilden de extraños e irracionales. Colorear la vida gris de asfalto, humo y despilfarro para recuperar la sonrisa que nos permita soñar con algo nuevo que nos facilite un mejor vivir. En todos los lugares existen personas con una sencillez alegre capaz de embellecer el mundo, sería bueno aprender de ellas.