Elecciones de abogados

    09 oct 2019 / 08:56 H.

    En contra de lo que ocurre con los desgastados comicios al Congreso y al Senado español, las elecciones a Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de Jaén, son un verdadero evento festivo para este colectivo. Tienen lugar cada cuatro años, y, realmente, tendrían mucho que enseñar a aquellos profesionales de la política nacional, en los que las rencillas, manipulaciones e intrigas insidiosas son la práctica habitual favorita con la que nos sorprenden a los ciudadanos, día tras día, y que nos sitúa, a los votantes, en una apatía tal, que está derivando en verdadero rechazo a todo el proceso electoral. Pero así se juega en otra liga, no en este gremio.

    Para las elecciones del Colegio de Abogados de Jaén hay tres candidatos a decano, cada uno con su propio equipo de gobierno formado por doce miembros más. En total, treinta y nueve letrados de Jaén y provincia, involucrados en un proyecto ilusionante, cada cual el suyo, cuyo objetivo común, de todos ellos, es trabajar en beneficio de la profesión de quienes nos dedicamos, en Jaén, a la abogacía. Tres estilos diferentes, tres proyectos muy dignos de representar y defender. Siempre he sostenido que el Colegio de Abogados es un potente catalizador de la sociedad jiennense, en la cual, la abogacía tiene un destacado papel que desempeñar. De ahí, la importancia que para nuestra ciudad, tienen estas elecciones. Y, conscientes de ello, las tres candidaturas son fiel reflejo de la profesionalidad, el compañerismo y el respeto que durante siglos lleva impregnando a este oficio. Un respiro de sosiego para la abogacía jiennense, que no podría estar en mejores manos que en cualquiera de estos tres candidatos a decano. Ejemplos vivos de lealtad, tolerancia y competencia.

    Tres compañeros que se esfuerzan por defender el respeto a nuestra profesión, y cuya sencillez cautiva a quienes los rodea. En definitiva, y como decía al principio, en contra de lo ocurre con los desgastados comicios al Congreso y al Senado español, en los que pareciera que la incompetencia y el engaño de sus dirigentes, son requisitos básicos y esenciales para su participación.