El rugby y la vida

Hoy domingo hace justo una semana que el Jaén Rugby regresaba por fin a su campo, y lo hacía con tres partidos con victoria para los de aquí. Hoy hace justo una semana que nos reencontramos de verdad, en nuestro campo, en nuestra casa, con nuestra gente y con las mismas ganas de crecer. La vuelta a nuestro campo no es solo importante para los grandes equipos que tenemos, los de arriba, sino para toda la familia del Jaén Rugby, que somos un montón y que crecemos por semanas. Y es que una vez que atraviesas esa puerta... ya no te queda otra que vestir el corazón de verde y buscarte un balón ovalado para acompañar tus días. El rugby engancha, porque no es más que otra cosa del reflejo de la vida. Ustedes, quienes aún no han bajado a disfrutar de uno de nuestros partidos, seguramente vean un puñado de jugadores en un cuerpo a cuerpo libre, donde hay empujones, golpes, y todo eso que nos suelen decir. Pero no, perdónenme que les corrija, porque el rugby es respeto y disciplina. Porque quien pasa por ese césped sabe perfectamente que esto es deporte en el más amplio sentido de la palabra. ¿Ustedes han visto alguna vez un partido de fútbol donde el público aplauda el gol del contrario? Nosotros aplaudimos todos los ensayos que se logran en el campo. ¿Ustedes han visto un campo deportivo en total y absoluto silencio apoyando la concentración de un jugador en un momento dado? En rugby el silencio preside el ambiente cuando se patea, ya sea tu equipo o al que te enfrentas. Y es que, si en el campo, los jugadores y plantean el máximo respeto hacia el otro equipo, el público no se plantea menos. Un deporte con todas sus letras, ya ves. Y esto lo aprende de una forma bestial nuestra cantera, el futuro del Jaén Rugby, niños desde sub6 que aprenden que el rugby no es un equipo de individuales, sino un equipo, equipo, en el que todos y cada uno tienen su hueco, su lugar y su importancia y todos son necesarios. Y fíjese usted que así es la vida, un campo de juego en el que solo podemos avanzar con constancia, disciplina y respeto. Fíjese usted qué sin equipo no logramos nada, porque para que alguien triunfe de forma individual necesita que el resto le apoye en otras tareas que se quedan en el aire. Porque en la vida recibimos golpes, pero los golpes que queremos básicamente. Porque con una disciplina real logramos objetivos reales, porque hay un margen de improvisación por supuesto, pero hay una línea que debemos seguir. Porque si no respetamos al que tenemos enfrente no podemos avanzar ni como seres humanos ni como sociedad. Valores y rugby, la vida y el rugby. Os dejo que hoy juega el femenino en nuestro campo.