El Rey emérito y Revilla

    14 abr 2025 / 08:52 H.
    Ver comentarios

    Miguel Ángel Revilla es un político populista de 82 años famoso por tres o cuatro anécdotas simpáticas: regalar anchoas, ir en taxi a ver al Rey y charlar por todas las televisiones de lo divino y de lo humano. Al principio parecía un hombre sencillo, razonable y con sentido común. Hoy, entiendo que hay muchos que lo ven como un charlatán de feria. Se ganó simpatías por pertenecer a un partidito minoritario, ni de unos ni de otros. Sabemos la falta de medios de los partidos minoritarios. Pero la sobreexposición a la que ha llegado en este momento, creo que es lamentable, una caricatura. A Juan Carlos I, el escaso prestigio que le queda, es a ojos de personas de más de cincuenta años. Quienes vivimos las dificultades de pasar de un régimen autoritario a uno democrático. Pero a la mayoría, el manejo de dinero desde la Jefatura del Estado, con novias y amantes, cacerías y autocracias petroleras... ya no hace ninguna gracia. La crítica furibunda de Revilla, ahora que Juan Carlos es un rey caído, repudiado o ignorado, no va a ningún sitio. La demanda del Emérito un bochorno. Deberían estar callados ambos: ha pasado su momento.



    Articulistas