El puzle

    10 ene 2024 / 10:02 H.
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    Tengo una amiga inglesa, versada en historia e hispanista por vocación, que charla conmigo de vez en cuando, sin que falte nunca el tema de nuestros países respectivos. Y casi siempre apostilla que España, a pesar de sus siglos de historia, no ha terminado de encajar el puzle territorial. Lo curioso es que un antiguo alumno, de la aldea de Villalobos, con estudios primarios como titulación, coincide con la británica en lo esencial, sin matices ni rodeos: “Maestro, ya estamos como siempre. No escarmentamos.”

    El puzle, los puzles, son un juego serio, entretenido, lento, que necesita una reflexión continuada, una intuición considerable, una destreza de hormiguita y un talento siempre a disposición. Se presentan en bonitas cajas con la lámina-modelo que hay que conseguir, que suelen representar paisajes, monumentos... Vienen hechos de fábrica. El reto consiste en descomponerlos y volverlos a formar. A ve-ces es tan difícil y complicado que, cuando lo conseguimos, los llevamos con rapidez a la marquetería para que les pongan un cristal protector y un marco que los ajuste y sustente.

    Para llegar a este punto hay que contar y aceptar algunas reglas y prioridades: el encaje de las piezas viene señalado por los cortes respectivos, que no son coincidentes. Esta es la esencia del juego: unidad y variedad; si alguna pieza se ajustara en la incisión y cajadura por casualidad, siempre se notaría su disloque en la figura dibujada y/o en la estampación del color del fragmento; es detectable, a simple vista, el forzamiento a base de golpes con el puño o martillazos de cabreo. Si no encaja, no encaja, aunque nos empeñemos en hacerlo con presiones, cortes y dobleces por las esquinillas u otras simulaciones. Se notaría la chapuza, la trampa, con una simple ojeada; y no digamos si perdiéramos alguna de las piezas. Si esto ocurre, adiós proyecto. Sería doloroso y frustrante tirarlo y comprar otro, pues supondría reconocer nuestra propia incapacidad e incompetencia. Cada pieza es insustituible y forma parte de un todo, el que se nos ofertó en la tienda y adquirimos libremente.

    Por algo la palabra puzle es sinónima de rompecabezas.

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