El “pizzazo”

20 ago 2019 / 11:18 H.

No es un secreto que por estos pagos andaluces los de la tierra solemos hablar de una forma no muy correcta en cuanto a la exacta pronunciación de las palabras. Unos por necesidad, otros por comodidad y otros por desconocimiento, solemos comernos muchas letras de las palabras. A pesar de eso, se nos entiende perfectamente y nos quedamos tan a gusto porque esa manera de hablar está dentro de nuestras señas de identidad. A pesar de nuestro peculiar vocabulario, estoy seguro de que se nos entiende con más claridad que a la mayoría de los políticos. Además, estos no hablan claro por ser fieles a sus raíces naturales sino que lo que pretenden de verdad es que no nos enteremos de nada. Aunque los hay que pronuncian mal algunas palabras, sencillamente por desconocimiento.

Ministros, presidentes de partidos, portavoces oficiales, diputados y otros comenten pifias —por aquí decimos “picias”— a granel cuando hablan en el Congreso o ante los medios de comunicación. Una de las más corrientes es la de —al referirse al futuro— utilizar la palabra “preveer”, un verbo que no existe en la lengua castellana. Es correcto decir prever y proveer, pero “preveer” es un error que demuestra que, a pesar de los estudios y los másters que muchos políticos dicen tener, les falta conocimiento de nuestro lenguaje oficial y parecen utilizar jergas aldeanas. No es demasiado grave, pero deberían cuidar no solo el componer frases pomposas para encandilar al personal, sino hablarlas correctamente.

Es verdad que el diccionario cambia a diario, porque a cada instante nacen palabras nuevas que acaban de ser aceptadas por la Real Academia Española. Hace pocos días, un entrañable amigo mío sufrió un “pizzacio”. No, no tiene nada que ver con un error de lenguaje porque, aunque mi amigo es italiano, habla el castellano mejor que yo. No en vano lleva residiendo en Jaén desde 1987, aparte de que su esposa, Dolores, es nuestra paisana. Lo de “pizzacio” viene porque mi amigo es Ernesto Tripaldi, el popular y querido hostelero de la “pizza”, quien hace poco más de una semana tuvo un accidente de moto. Una caída muy dolorosa que le ha tenido apartado de sus negocios unos días, muy pocos, pero de la que ya está totalmente recuperado. Y ahí sigue ya el hombre pasándolas canutas al pie del horno para elaborar sus deliciosas “pizzas”.