El ozono

El ozono es un potente desinfectante natural que se descompone en oxígeno cuando ya ha actuado. Utilizado desde hace décadas tanto en agua como en aire, tiene efecto como fungicida, bactericida, viricida y desinfectante. También impide la multiplicación de los microorganismos responsables de la putrefacción de los alimentos, por lo que su uso en la conservación de alimentos está recomendado. El ozono se podría emplear en los tratamientos foliares, en el riego, además puede ser una alternativa para controlar patógenos que afectan tanto a la parte aérea de las plantas, como a las que afectan a raíz y tallo. En los tratamientos foliares, el ozono se genera in situ y se aplica directamente y desinfecta cicatriza para el riego, el equipo se instalaría en la línea de riego y mejora la calidad del agua de riego, oxigena el cultivo y elimina el biofilm y en ambos usos no deja residuo alguno. Ya se están empleando en explotaciones agrarias y en postcosecha en la industria agroalimentaria, en explotaciones de olivar en la provincia se está
empleando ésta metodología, otra alternativa a tener en cuenta y importante e interesante informarnos sobre ella.