El nuevo multacar

Es muy difícil creer que, a cinco meses de las elecciones municipales, se le haya ocurrido a alguien poner en marcha un vehículo blanco cuya misión es esencialmente “recaudatoria”: poner multas a los conductores. En Jaén ha sucedido. Su objetivo primordial parece ser, situarse en las calles con limitación de velocidad a 30 km/h y en las que la gente estaciona en doble fila. Este turismo ha sido visto en avenida de Madrid, la zona de bomberos y también en La Granja, en el Gran Eje, etcétera. No estamos cuestionando que sea legal. Teóricamente, evitar que la gente vaya circulando disparatadamente, por las calles de Jaén, es bueno y no puede ofender. Sabemos que la doble fila es un abuso. Es verdad que hay formas de controlar el tráfico de una manera menos agresiva. Por ejemplo, en una calle limitada a 30 es fácil que un conductor vaya a 35 y no es justo multarlo ya que, por eso mismo, será fácil “coger” a todo el mundo. O multar a los que estacionan unos minutos en la zona del tranvía, para cargar o descargar en Paseo de la Estación, para muchos es necesario y no hace mal a nadie. Quizá reordenar el sistema semafórico sería más útil.