El mayor robo de la historia

En esta ocasión viajamos hasta el Boston (EE UU) de 1990. Noche de San Patricio. Dos ladrones disfrazados de policías llaman a las puertas del museo Isabella Stewart Gardner. Los vigilantes de seguridad les abren las puertas sin demasiadas reticencias. Se está a punto de consumar el mayor robo de obras de arte de la historia. Tras entrar en el museo inmovilizan a los guardias y se pasean por el museo como “Pedro por su casa”. Llevan una lista de pedidos y a ello se consagran. Sustraen un total de 13 obras de arte, entre las que podemos destacar el único marino pintado por Rembrandt, “Tempestad en el mar de Galilea”, así como otros de Manet, Degás y Vermeer. Las obras están tasadas en 500 millones de dólares, ahí es nada. El aclamado y cinéfilo FBI pone patas arriba la ciudad en busca de alguna pista. Interrogan a decenas de sospechosos. Pero nada. Ni una solo pista fiable. Han pasado 23 años y el robo sigue sin esclarecerse. Para que luego alguien critique a nuestros cuerpos policiales y para que luego digan que la investigación del crimen de Alcàsser fue una chapuza, cuando se resolvió en 24 horas. Ese robo la Guardia Civil o la Policía Nacional lo hubieran resuelto de manera eficiente, pero nuestro cine español no es tan bueno como el suyo.