El matrimonio es más

Durante la próxima semana, del trece al diecinueve de este mes, se va a celebrar en nuestra diócesis, al igual que en el resto de diócesis españolas, la Semana del Matrimonio. Será una nueva oportunidad para los matrimonios católicos con la que podremos fortalecer nuestro sacramento, porque siempre hay algún aspecto que quizás tengamos un poco “apagado” y de esta forma podremos volver a activarlo. Habrá ocasión para trabajar con un Retiro en casa; orar ante el Señor, junto con los más jóvenes, en la cripta de la catedral con un “Face to face” en el que no faltará el testimonio de un matrimonio joven; se podrá disfrutar de una tarde matrimonial en la Casa de la Iglesia con una mesa redonda con el título “Familia transformadora de la sociedad” que, sin duda, nos regalará luz en la bonita misión que tenemos en esta sociedad, para después gozar de una ruta romántica por rincones pintorescos de Jaén. Y como colofón, el domingo diecinueve, daremos gracias a Dios por la familia en la Eucaristía que tendrá lugar a las doce horas en la Catedral, presidida por nuestro obispo Sebastián Chico Martínez. El matrimonio es mucho más de lo que creemos y, a pesar de las dificultades, es un “pilar fundamental para la felicidad de muchas personas”, es una aventura con una misión apasionante, es una institución en la que el amor es fundamental para vivir experiencias inolvidables, y en la que nunca puede faltar el perdón, porque no siempre todo es de color de rosa. Por ello, desde estas páginas de opinión, testimonio que el matrimonio católico es un regalo que no tiene precio; e invito a participar en esta Semana que abre puertas, señala caminos y fortalece el amor conyugal. Renovar nuestro compromiso y mostrar a la sociedad la belleza del matrimonio es uno de los objetivos de esta celebración. “El matrimonio no solo no ha pasado de moda, sino que vuelve a estar de rabiosa actualidad. Es la institución que la sociedad del siglo XXI reclama, aun sin saberlo, porque nunca nos hemos encontrado con una sociedad tan herida, tan necesitada de un lugar donde recibir y dar amor, como es la familia”.